Karina Gentinetta

Como muchos creativos, El camino de Karina Gentinettahacia el éxito no fue una línea recta. Antes de convertirse en una prolífica pintora abstracta de obras hipnotizadoras y cargadas en acrílicos, lápiz, pasteles al óleo y carboncillo, era abogada.

Nacida en Buenos Aires, Gentinetta y sus hermanos huyeron con sus padres durante la Guerra Sucia de Argentina, cuando miles de personas fueron asesinadas o desaparecieron forzosamente a manos del gobierno. Los Gentinetta llegaron a Nueva Orleans, donde Karina se licenció en Derecho por la Universidad de Tulane. Al principio quería especializarse en arte, pero sus precavidos padres -su padre conducía un taxi en Nueva Orleans- instaron a su brillante hija a estudiar algo más práctico.

Ejerció la abogacía durante 13 años antes de que el huracán Katrina la azotara en 2005, destruyendo su casa y la de su marido. Gentinetta se encontró en una encrucijada: ¿derecho o arte? Eligió esta última. También empezó a cultivar su interés por la belleza de los objetos antiguos y por cómo podían renacer, abriendo una tienda de muebles antiguos. Algunas de sus primeras pinturas las realizó para complementar sus presentaciones antiguas.

Inspirada por artistas como Cy Twombly y Franz Kline, las pinturas abstractas de Gentinetta -típicamente lienzos pálidos con calculados estallidos de color- son emotivas. Otros llevan una paleta más descarnada de blanco y negro con trazos intensos y a veces gráficos. Gentinetta utiliza a menudo materiales que se podrían encontrar en una obra en construcción, como el yeso de las paredes y la pintura de las casas, respondiendo simbólica y táctilmente a cómo su ciudad fue destrozada pero ha perdurado. Entre sus coleccionistas se encuentra Courtney Love Cobain, y en 2016 colaboró con RH Modern en una serie de edición limitada. La obra de Gentinetta cuenta una historia única que no termina tras una mirada.

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