Pinturas figurativas de Pio Joris

Pio Joris asistió al Istituto di Belle Arti de Roma y 1861. An ingresó en la Accademia di San Luca, donde permaneció sólo un año. En una visita a la 1ª Esposizione Nazionale di Belle Arti de Florencia en 1861, se sintió atraído por las obras naturalistas de la escuela de Nápoles. Joris entró en contacto con Domenico Morelli y Filippo Palizzi durante un viaje a Capri, Sorrento y Nápoles en 1866. En Roma, frecuentó a Mariano Fortuny, cuya pintura, con sus agradables y cautivadores efectos luministas, causó una fuerte impresión en Joris. Así fue como desarrolló un lenguaje artístico propio y muy personal, que le reportó un notable éxito comercial a escala internacional, ayudado por su colaboración con el marchante de arte parisino Alphonse Goupil. Durante la década de 1870, Joris viajó por Europa: su presencia está documentada en Londres, París y España. Alcanzó la cima de su éxito entre los años 1880-90, ganando numerosos premios del público con un estilo anecdótico de pintura de historia y con agradables escenas de género, mostradas en las principales exposiciones de Italia y del extranjero. Joris recibió la Gold Medal y la Legión de Honor en el Salón de París de 1900 por dos obras de tema religioso.