Anillo único de cóctel de labradorita y perla, obra de la artista

Sheila Westera crea arte vestible desde su estudio en Suiza. Su forma libre de doblar el alambre de oro y sus exclusivas pepitas naturales dan como resultado una Colección de Alta Costura, ¡ya que nunca hay dos piezas iguales! Confecciona personalmente cada pieza, lo que garantiza un nivel inimitable de exclusividad. Sheila Westera London se está haciendo un nombre rápidamente entre los coleccionistas más exigentes, cansados de la repetitividad de la joyería convencional. Sus diseños idiosincrásicos hacen que el anillo de cóctel, el brazalete o el collar que lleven sean "la comidilla de la fiesta". Sheila trabajó durante más de una década en el sector joyero de Ámsterdam, pero no siente la necesidad de diseñar con los diamantes facetados por los que la industria es tan famosa. En cambio, se siente atraída por las gemas naturales, obligada a utilizar trozos únicos de materias primas en sus creaciones. Empezó a diseñar joyas a medida viviendo en Londres hace 6 años. Su inspiración original fue la reutilización de residuos arrastrados hasta la orilla de su casa de vacaciones en el lago Leman. La responsabilidad medioambiental, una parte importante de la vida de Sheila desde su juventud en Holanda, hizo que combinara su formación en arte y arquitectura con esa ética para crear belleza a partir de los escombros. Al principio era un proyecto puramente de realización personal, pero Sheila permitió que la colección se expusiera en una galería de Ámsterdam, lo que le valió el aplauso de la crítica. Su característico "doblado de alambre" fue especialmente aplaudido, y la técnica, ahora patentada, se convirtió en la piedra angular de la marca Sheila Westera London.