DOOQ Daybed Marlon II, Kvadrat menta by Pietro Franceschini, w=190

Pietro Franceschini es un arquitecto y diseñador afincado en Nueva York y Florencia. An He aplica un vocabulario de diseño contemporáneo a una sensibilidad clásica italiana. Irreverentes y emocionalmente impactantes, los muebles de Franceschini reflejan su deseo de combinar una energía lúdica con elementos sofisticados y atemporales. Diseñador resueltamente del siglo XXI, impregna su obra de preguntas sobre la realidad, la funcionalidad y la ilusión digital. Se educó en Italia, Portugal y Estados Unidos. Tras obtener su licenciatura en Arquitectura cum laude por la Università degli Studi di Firenze y su máster en Arquitectura con matrícula de honor por el Pratt Institute, colaboró, entre otros, con Leeser Architecture en Brooklyn, Claudio Nardi en Florencia, Laisné Roussel en París y Carlo Ratti Associati en Nueva York. Su último proyecto, PF|Studio, nació en 2020 como estudio de diseño de interiores y mobiliario.

Nacida en Portugal, Dooq es una empresa de diseño dedicada a celebrar el lujo de vivir. Creamos diseños que estimulan los sentidos, cuyo enfoque conceptual se inspira en el encuentro inesperado de los opuestos. Nuestro estudio se centra en una investigación exhaustiva de los detalles junto con una vasta investigación iconográfica en torno al arte y el diseño, creando un lenguaje en constante evolución que hace hincapié ante todo en los pequeños detalles. Buscamos el equilibrio en los contrastes, creando piezas donde lo femenino se encuentra con lo masculino, lo pequeño con lo grande, lo suave con lo sólido y el pasado con el presente, permitiendo que florezca lo nuevo. Materiales sensuales como el terciopelo, la pasamanería, la paja y el cristal se combinan con materiales más duros como el cobre, el mármol, el latón y la madera para lograr la dualidad en las piezas distintivas de nuestro estudio. Utilizar la experiencia tecnológica de un país líder en artesanía en combinación con la creatividad de grandes diseñadores, ayuda a crear piezas con una estética sin censura donde cada pieza tiene su propia razón de existir. Dooq persigue la elegancia con audacia y devoción, traspasando las fronteras entre arte y diseño.