"Nieve fresca en Baviera" de Erwin Kettemann

Erwin Kettemann fue un pintor paisajista de Múnich. Fue un representante del Impresionismo tardío, así como de la Karlsruher Schule del siglo XIX. En el estilo de la Karlsruhe Schule, el estudio y la observación minuciosos de la naturaleza constituían una parte esencial de la obra. Representaba árboles, plantas, rocas, piedras, cascadas y arroyos. Hizo hincapié en los detalles de las formaciones geológicas y en las diferentes formas de las montañas, así como en los detalles geográficos. El romanticismo y la representación del estado de ánimo no desempeñaban ningún papel, ya que las obras de arte no se consideraban expresiones del mundo interior de los artistas. Se centra en el paisaje al norte de los Alpes; las obras que representan Italia y los modelos ideales o clásicos no pertenecen a este género. El paisaje llevaba referencias a la geología. Kettemann era miembro de la Reichsverband bildender Künstler Deutschlands. Dieciséis obras de Erwin Kettemann, todas paisajes de montaña, se expusieron en las Grandes Exposiciones de Arte Alemán de 1938-44. Se mostraron enormes formaciones rocosas y altas montañas. Llama la atención que casi todos los cuadros de la GDK fueron tomados desde el punto de vista de la mitad de una montaña, o al menos desde cierta altitud, pero no desde el valle. Se desconoce hasta qué punto Kettemann, como representante de la Karlsruhe Schule, subió a la montaña para estudiar y observar el paisaje. Sus cuadros se vendieron a dirigentes nazis por precios de hasta 8.000 marcos del Reich. Entre los compradores figuraban Adolf Hitler, Otto Miesnner (Jefe de la Cancillería Presidencial del Führer y Canciller), la Gauleitung Hessen-Nassau, la Bauleitung München y empresas privadas y particulares.