Espejo de pared escultórico de cristal ámbar con centro convexo dorado en forma de ángel

Desde su estudio de Skalica, ciudad histórica situada en la encrucijada de Eslovaquia, la República Checa y Austria, Ondrej Mikuš canaliza el rico legado artístico de Europa Central. Su obra es una continuación moderna de la célebre tradición vidriera austrohúngara, una herencia de excelencia que floreció en la región. Aunque el vidrio es su medio principal, la exploración de Mikuš se extiende a la naturaleza elemental de la cerámica y la terracota. Su diversa práctica está unificada por una filosofía singular: el diálogo entre la perfección y la imperfección. Para Mikuš, un material como el vidrio fundido representa un ideal impecable. El acto de darle forma a mano introduce el toque humano, abrazando las variaciones sutiles y orgánicas que hacen que cada pieza sea única. Esta tensión entre el material prístino y la forma artesanal es su firma. Con más de 15 años de maestría perfeccionada en toda Europa, Mikuš combina sin miedo técnicas antiguas con una visión contemporánea. Cada objeto MikusGlass está meticulosamente fabricado a mano por el propio artista, creado para ser una obra de arte bella y sostenible que inspire la vida moderna.