Aplique - Doble cristal rosa

En nuestro estudio de Berlín, la luz no es sólo funcional: es emocional, estructural y escultórica. Creamos objetos de luz que existen como compañeros silenciosos en el espacio: formas elegantes que respiran sutilmente, pensadas, en sus entornos. Nuestro trabajo vive en la intersección del diseño, la materialidad y la atmósfera. Nos acercamos a la luz como quien se acerca a la escultura, no como algo que se limita a iluminar una habitación, sino como un objeto con presencia y significado propios. El vidrio, el latón, el acero inoxidable y el acrílico forman la paleta a partir de la cual componemos. No alteramos estos materiales hasta hacerlos irreconocibles, sino que trabajamos con su carácter nativo. Ensamblamos en lugar de tallar, uniendo líneas y superficies en nuevas geometrías. No extraemos, construimos. La propia luz, cuando se enciende, no es sólo iluminación, sino una prolongación de la presencia del objeto. Añade profundidad, volumen y cierta suavidad a la forma. Sin embargo, incluso sin ella, la pieza se mantiene: un elegante artefacto de línea, proporción y contención. Nuestra estética es minimalista, pero no fría. No decoramos, destilamos. La belleza no reside en los adornos añadidos, sino en las cualidades esenciales de los elementos que utilizamos. La elegancia está en la claridad de la estructura y la honestidad del material. Todo lo que diseñamos, construimos y enviamos se hace desde nuestro estudio de Berlín. Trabajamos en estrecha colaboración con diseñadores de interiores y arquitectos de todo el mundo