Apliques icónicos CP1 de Charlotte Perriand, Les Arcs, Saboya, Francia

La arquitecta francesa Charlotte Perriand (1903-99) fue una pionera inimitable en el campo del diseño, que definió la vida moderna en el siglo XX a través de su búsqueda de la funcionalidad. Las elegantes lámparas de pared CP-1 que creó en la década de 1960 representan su creencia de que el diseño no debía producir objetos meramente decorativos, sino objetos que respondieran a las necesidades del usuario de la forma más práctica y eficaz.

En la década de 1920, el diseño estaba plagado de sexismo (el panorama ha mejorado desde entonces, pero aún queda mucho por hacer) - la Bauhaus, por ejemplo, admitía a mujeres, pero se las animaba a matricularse en talleres de tejido. Frente a estructuras como ésta, Perriand se formó como arquitecta y construyó una carrera triunfal y polifacética. Fue famosa por trabajar junto a gigantes del diseño de mediados de siglo como Le Corbusier y su primo Pierre Jeanneret y, más tarde, con Jean Prouvé y Fernand Léger, creando altísimas librerías decorativas y codiseñando iconos como el tubo de acero LC4 Chaise Longue (1928).

Perriand, una visionaria desconocida en un mundo atestado de nombres de hombres célebres, estaba preocupada por comprender cómo vivía y se movía la gente por los espacios. Llamó a esto el "arte de vivir", escribiendo que "...la profesión de arquitecto es un trabajo al servicio de la humanidad". Los apliques minimalistas CP-1 encarnan esta creencia: Sus placas de chapa esmaltada se colocan sobre la bombilla, y las placas pivotan y giran para que el usuario pueda controlar la dirección y la intensidad de la luz.

Al igual que los ideales del movimiento modernista del que surgieron, las lámparas de pared CP-1 -vendidas originalmente en exclusiva por la Galería Steph Simon de París- son poco excepcionales en apariencia, pero su ingenio reside en la profunda comprensión de Perriand de las necesidades de sus usuarios. A través de su notable carrera, ayudó a definir una ideología que sigue inspirando a generaciones de diseñadores.

Pionera del modernismo en Francia, Charlotte Perriand fue una de las figuras más influyentes del diseño y la arquitectura del siglo XX. En su larga carrera, la gramática estética de Perriand evolucionó constantemente, pasando de los muebles tubulares de acero de la Machine Age a un naturalismo lírico que se refleja en sus perdurables diseños de sillas, apliques, camas de día y otras obras.

Los estudios de Perriand en la Escuela de la Unión Central de Artes Decorativas la dejaron cautivada por Charles-Édouard "Le Corbusier" Jeanneret y su visión de una arquitectura nueva y racional. En 1924, se unió a su estudio para diseñar muebles junto con Pierre Jeanneret, socio y primo de Corbu.

Juntos idearon algunos de los mejores ejemplos de los primeros muebles modernistas, entre ellos dos iconos de la época: la chaise B306 -más tarde rebautizada como la LC4 - con su esbelto armazón y su tapicería de piel; y el robusto sillón club con armazón de acero Grand Confort. Ambas piezas formaban parte de la línea LC, en la que el trío de diseñadores llevó a cabo audaces experimentos con acero cromado tubular, al igual que el arquitecto y miembro de la facultad de la Bauhaus Marcel Breuer había ejecutado con su silla voladiza Cesca por la misma época. (Los muebles creados por Perriand, Le Corbusier y Pierre Jeanneret fueron producidos originalmente por el fabricante austriaco Thonet, pero la empresa italiana Cassina adquirió los derechos de producción y venta de sus obras en 1964).

El diseño colaborativo produjo otro triunfo de Perriand: a principios de los años 50, ella y Jean Prouvé fueron contratados para producir escritorios, mesas de trabajo y librerías para la Universidad de París. Las librerías -esbeltas estanterías de pino con separadores de aluminio pintado de vivos colores- son obras maestras minimalistas de de mediados de siglo.

A finales de esa década, la estética de Perriand había cambiado por completo con respecto a los primeros días de su carrera. Produjo una serie de muebles de madera ebonizada: sillas con suaves patas curvadas en S, por delante y por detrás; mesas con tableros elípticos. En la década de 1960, Perriand amplió los límites de la prefabricación para producir viviendas de alta calidad y mobiliario a bajo coste para la estación de esquí francesa de Les Arcs. También adoptó un aspecto casi rústico de la época, diseñando sillas sencillas con armazones cortados con espigas y asientos de junco. 

Todo en la obra de Perriand es bello, ya sea la pieza central de una decoración o un acento, y su obra está en todas las grandes colecciones de diseño, públicas y privadas.

Los muebles vintage de Charlotte Perriand a la venta en 1stDibs incluyen taburetes, mesas de centro, piezas de vitrina, iluminación y mucho más.