Tintero escultórico de bronce patinado de Jean-Baptiste Carpeaux

Jean-Baptiste Carpeaux nació el 11 de mayo de 1827 en Valenciennes (Francia), hijo de un albañil. Estudió inicialmente en la Academia de Arte de Valenciennes antes de que la familia se trasladara a París. En 1844, Carpeaux ingresó en la Escuela de Bellas Artes y estudió también con François Rude y Francisque Duret. Empezó a exponer en el Salón de París en 1853 y ganó el Premio de Roma en 1854. Poco después, Carpeaux viajó a Italia, donde pasó una temporada en Roma estudiando en la Academia Francesa. Allí realizó varias esculturas, que expuso en el Salón de París de 1858. La aclamación de la crítica hizo que Carpeaux recibiera varios encargos estatales y privados importantes, que le ayudaron a alcanzar el éxito y a afianzar su reputación. Regresó a París en 1861 y fundó su taller en 1866, fundiendo ediciones en bronce de sus esculturas. Ese mismo año, Carpeaux recibió el título de Caballero de la Legión de Honor. Ganó el primer premio en la Exposición Universal de 1867 en París. Carpeaux murió el 12 de octubre de 1875, en el castillo de George Barbu Știrbei, en Bécon-les-Bruyères, a las afueras de Courbevoie, cerca de París. Hay ejemplos de su obra en el Museo Nacional de Varsovia, el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York y el Museo de Orsay de París (Francia). Algunas de sus obras públicas y arquitectónicas aún se encuentran en el Palacio del Louvre, la Ópera Garnier, Valenciennes y el Jardín de Luxemburgo.