Pequeña flor

Marie-Thérèse Espelt, más conocida como Mithé Espelt, fue una fuerza dominante en la cerámica de mediados del siglo XX en Francia. Mithé es recordada por sus modernos espejos de pared de cerámica , ceniceros dorados y esmaltados y otros objetos ornamentados y cajas, a menudo con pájaros y colores vivos. Prefería no firmar sus piezas y, como consecuencia, gran parte de su obra ha sido atribuida erróneamente, incluso al ceramista francés François Lembo.

Mithé creció en la región francesa de Camarga. La amplia red de contactos de su padre incluía al Premio Nobel de 1904 Frédéric Mistral y al pintor y decorador parisino Jean Hugo. La temprana introducción de Mithé en una comunidad de artistas la inspiró para estudiar escultura y dibujo en la Escuela de Bellas Artes de Montpellier en 1939. 

Los primeros trabajos de Mithé llamaron la atención de la ceramista francesa Emilie Decanis y del distribuidor de joyas Charles Démery. Mithé creó un taller de cerámica en el Hôtel de Bernis de Lunel, donde rápidamente se hizo famosa por sus trabajos y accesorios de cerámica, como los espejos , los joyeros y los botones. Démery fundó la boutique Souleiado, que empezó a distribuir la obra de Mithé, atrayendo así a un público mundial.

El autor francés Antoine Candau escribió un libro retrospectivo sobre la carrera de Mithé titulado Mithé Espelt, el lujo discreto de lo cotidiano, que contribuyó a poner en primer plano su legado al tiempo que arrojaba luz sobre su anonimato. Aunque Mithé era respetada dentro de su círculo íntimo, el público en general sólo ahora está empezando a comprender el inmenso talento que hay detrás de su carrera de más de cinco décadas.

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