En su forma ancha y riqueza de ángulos duros, La silla Flag Halyard de Hans J. Wegneres una de las piezas visualmente más extravagantes surgidas del modernismo danés de mediados de siglo. Cuenta la leyenda que Wegner (1914-2007) conceptualizó la pieza en 1950 mientras estaba de vacaciones en la playa, moldeando su asiento con arena y uniendo un poco de driza -la cuerda que se suele utilizar en los veleros- que encontró cerca.

La marca danesa Getama se encargó de la producción de la silla, una tarea sin duda difícil dada la construcción en suspensión de la pieza y la inusual combinación de materiales.

La driza de bandera original está compuesta de acero cromado, cuerda tejida, lino y una manta de piel de oveja; los modelos posteriores incorporan cojines de cuero. Pero Wegner, que fundó su estudio en 1943 tras licenciarse en la Real Academia Danesa de Bellas Artes y trabajar para Arne Jacobsen y Erik Møller en el mobiliario para el Ayuntamiento de Aarhus en 1938, nunca rehuyó los materiales o la construcción poco convencionales, y un temprano aprendizaje con el maestro ebanista H. F. Stahlberg le inculcó la devoción por los detalles.

Más o menos al mismo tiempo que Wegner creaba la silla Flag Halyard, desarrolló la muy querida Wishbone chair y un sillón en 1949 conocido comúnmente como "La Silla", que le valió el reconocimiento internacional cuando se utilizó en el debate presidencial estadounidense de 1960 entre Richard Nixon y John F. Kennedy. En comparación con estos dos asientos, la Driza de Bandera es un matrimonio de materiales deliciosamente experimental. Hoy lo fabrica PP Møbler.