Pulsera vintage de eslabones de ónix negro y oro amarillo de 14k con cierre basculante

Nacido en el seno de una familia judía en Essen, Alemania, Hans Stern (1922-2007) huyó con sus padres a Río de Janeiro al comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Allí consiguió un trabajo para el exportador de piedras preciosas y minerales Cristab. Así empezó el ascenso de Stern hasta convertirse en "el rey de las gemas de color", como le apodarían los medios de comunicación, y fundador de la joyería familiar H.Stern, que ahora tiene más de 150 tiendas en todo el mundo.

Mientras trabajaba para Cristab, Stern visitaba regularmente las minas a caballo. En las remotas minas de Minas Gerais, Brasil, cultivó las relaciones con muchos de los mineros, desarrollando conexiones profesionales que perdurarían durante décadas. También sintió fascinación por las coloridas piedras semipreciosas de la zona. En 1945, fundó su propia empresa, H.Stern, con el objetivo de comercializar piedras preciosas brasileñas -entonces prácticamente desconocidas en la escena mundial- a un público internacional.

Aunque la empresa empezó como comerciante de piedras preciosas, pronto se amplió a la joyería, y Stern reunió y formó a un equipo de jóvenes joyeros. Un motivo frecuente en los diseños de la empresa era la estrella, ya que Stern es "estrella" en alemán. En 1949, H. Stern abrió su primera joyería en Río de Janeiro, pero un escaparate no era la única visión que tenían sus clientes del proceso de fabricación de joyas de la marca. En la década de 1950, Stern se convirtió en uno de los primeros joyeros importantes en ofrecer visitas guiadas a su taller, mostrando el proceso creativo y elevando el papel de la artesanía en el diseño de joyas.

El enfoque de Stern y sus vibrantes joyas, que favorecían los engastes orgánicos diseñados para mostrar las gemas de colores, se ganaron el reconocimiento internacional y pusieron en el mapa el topacio de Brasil, la amatista y la turmalina . Al parecer, la turmalina era la favorita de Stern, y las cámaras acorazadas de la empresa en Río de Janeiro también albergan turmalinas Paraíba, que se extraen en las montañas de Paraíba, Brasil. Reconoció la floreciente industria turística del país como una oportunidad para promover la belleza de estas piedras, abriendo tiendas en los vestíbulos de los principales hoteles de Brasil e invirtiendo en vehículos para llevar a los visitantes a la sede de H. Stern. A mediados de los noventa, la empresa abría tiendas en el extranjero y vendía joyas en grandes almacenes internacionales.

En los años 80, la marca estrenó su primera colaboración con famosos, con la actriz francesa Catherine Deneuve. Desde entonces ha trabajado con socios como la diseñadora Diane von Fürstenberg y el arquitecto Oscar Niemeyer. En 2016, Assouline publicó un libro sobre los 70 años de historia de H. Stern, desde su humilde fundación hasta su fama mundial. Hoy, la empresa está dirigida por el hijo de Stern, Roberto, que ha introducido una amplia gama de nuevas colecciones y estilos.

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