Bailarinas de lana de tartán y plumas enjoyadas Prada, años 2000

El escudo de la Casa de Saboya y la cuerda anudada en El sello de Pradaanuncia que la emblemática casa italiana de moda de lujo fue nombrada Proveedor Oficial de la Casa Real Italiana en 1919. Fundada en 1913 por Mario Prada, la tienda original de la marca en la Galería Vittorio Emanuele II de Milán conserva las estanterías de caoba que exhibían sus primeros productos, como artículos de viaje y bolsos . Hoy en día, a estos finos artículos de piel se unen las prendas , las carteras y otros accesorios diversos que mantienen a la marca a la vanguardia de la moda.

Cuando la nieta de Mario Prada, Miuccia Prada (nacida en 1949), heredó el negocio de su madre a finales de la década de 1970, Prada era reconocida por su calidad artesanal, aunque seguía siendo una empresa de tamaño modesto. Miuccia, una entusiasta de los cineastas italianos poco convencionales que se había doctorado en ciencias políticas, introdujo el concepto de utilizar pocone, un nailon resistente al agua de calidad militar que se siente como la seda.

El nailon revolucionó el negocio de la casa de moda, con la primera mochila de nailon de Prada lanzada a la aclamación universal en 1984. Pronto, este material duradero y resistente al agua se incorporó a las colecciones prêt-à-porter de Prada, tanto para hombre como para mujer. Hasta entonces, nadie había considerado el nailon como parte de la moda de lujo, y no pasó mucho tiempo antes de que la empresa familiar más conocida por sus maletas liderara un estilo moderno que hacía hincapié tanto en la función como en la forma.

Miuccia Prada, caracterizada por unas líneas limpias y una elegancia refinada que marcaban la nueva dirección de la marca heredada, presentó su primera colección de prêt-à-porter para mujer en otoño/invierno de 1988. En los años siguientes seguiría una moda más inventiva, como el lanzamiento en 1993 de la línea Miu Miu, más asequible y juguetona, dirigida a un público más joven, y la presentación de Prada Sport en 1997, una colección que ahora se considera premonitoria por su adopción del athleisure.

Prada ha ido regularmente a contracorriente para elevar estilos que hace tiempo que pasaron de moda. En 1996, había vestidos y faldas con estampados chocantes y tonos tierra apagados que parecían planos y anticuados, todo ello llevado con gruesas sandalias de cuña alta. Las riñoneras siguieron tres años después, y los encajes elaborados en 2008. Cada temporada sigue trayendo nuevas y llamativas innovaciones para la histórica marca, incluida una mayor atención a la sostenibilidad con Prada Re-Nylon, una nueva línea de bolsos creados a partir de plástico reciclado del océano.

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