Sillón D51 Fagus de Walter Gropius, fabricado por Tecta en 1920

Como fundador de la Bauhaus -la escuela alemana de arte y diseño que fue uno de los principales crisoles del modernismo - Walter Gropius tuvo un impacto central y duradero en la arquitectura y el diseño del siglo XX y más allá. Junto con otros directores de la Bauhaus, como Ludwig Mies van der Rohe y Marcel Breuer, Gropius defendió una filosofía del diseño centrada en la sencillez, la eficacia y la belleza inherente al acero, el cristal y otros materiales industriales.

Nacido en Berlín, Gropius siguió los pasos de su padre arquitecto y, tras completar sus estudios, fue contratado por el brillante diseñador proto-modernista Peter Behrens. Las primeras obras arquitectónicas de Gropius mostraban muchos de los aspectos que definen la estética modernista: ventanas de lazo, énfasis en la luz y decoración mínima. Gropius llegó a ser conocido principalmente como un gran organizador, escritor y profesor. Tras el servicio militar en la Primera Guerra Mundial, desarrolló conceptos de lo que ahora se denominan artes aplicadas, una combinación de imaginación creativa con habilidad práctica y tecnología. Estas nociones impulsaron la fundación de la Bauhaus por Gropius en 1919. La escuela acogería a muchos de los grandes creadores del siglo XX, como Paul Klee, Laszlo Moholy-Nagy y Josef Albers. Después de que la universidad de mentalidad independiente entrara en conflicto con el régimen nazi en la década de 1930, Gropius emigró a Estados Unidos y terminó sus años en la facultad de Harvard.

Gropius produjo muchos menos diseños de muebles que sus compañeros de la facultad de la Bauhaus, pero lo que hizo tiene una pureza de forma y de espíritu. Como verás en las obras ofrecidas en 1stDibs, Walter Gropius nunca puso en peligro su visión del diseño, que englobaba belleza, creatividad y el más alto nivel de destreza técnica.