Pinturas de Kiki Kogelnik

La artista austriaca Kiki Kogelnik se trasladó a Nueva York en la década de 1960 para estar más cerca de la acción y rápidamente se integró en la escena del arte pop . Aunque sigue siendo menos conocida que algunas de sus contemporáneas en ese ámbito ferozmente masculino, Kogelnik fue radicalmente creativa y forjó una obra verdaderamente original.

Kogelnik escenificó happenings, incorporó imágenes futuristas distópicas en sus pinturas y en sus grabados de , y experimentó con materiales como el vinilo, todo ello conservando un serio atractivo estético.

En la década de 1970, Kogelnik empezó a criticar la representación de la mujer en la cultura popular y dirigió su mirada a las revistas de moda, creando imágenes de mujeres con rasgos de modelo ligeramente desviados. El rostro de la bella bañista en Bañándose en verde, por ejemplo, es extrañamente ciborg.

"Estaba a la vanguardia en su época y era poco reconocida; eso está cambiando", dice Jaime Villamarín, de RoGallery, que señala que la National Gallery of Art de Washington, DC, acaba de comprar un importante cuadro de Kogelnik. "Su obra gráfica sigue siendo accesible, pero llegará un momento en que no lo sea".

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