El sofá Bocca, diseñado por el arquitecto de Studio 65 Franco Audrito (1943) en 1970, tiene una historia deliciosamente vertiginosa. 

La pieza se inspiró en una escultura erótica a tamaño natural de color rojo rubí que el artista surrealista Salvador Dalí realizó de los famosos labios carnosos de la pionera intérprete y escritora Mae West. Pero los orígenes de la provocativa escultura de Dalí, encargada en los años 30 por el mecenas británico del artista Edward James, se encuentran en el collage de Dalí Mae West's Face which May be Used as a Surrealist Apartment, una obra de técnica mixta basada en un retrato de West que el artista encontró en una revista. 

Como parte del gimnasio que Audrito estaba diseñando, el "sofá de labios" que quería incluir formaría parte de un "Templo de la Belleza", y el arquitecto lo llamó inicialmente "Marilyn" por Marilyn Monroe y también por Marilyn Garosci, la propietaria de las instalaciones. Más tarde pasó a llamarse Bocca ("boca" en español) en homenaje a sus raíces dalinianas.

El sofá fue fabricado por Gufram, una empresa italiana de muebles fundada en 1966 que es conocida por su búsqueda de piezas atrevidas y vanguardistas que desdibujan la línea entre arte y diseño, función y forma. Sensual y juguetón, el sofá Bocca encarna esa búsqueda creativa. 

Desde 1970, el Bocca se ha utilizado como atrezzo en televisión, cine y más, y se celebra en todo el mundo. Está incluida en las colecciones permanentes de varios museos. En la actualidad, Gufram fabrica dos versiones del sofá que difieren ligeramente entre sí en cuanto a los materiales (poliuretano y tejido elástico) y Heller (plástico polímero de resina).