Cloissoné Objetos decorativos

Alegra tu hogar con jarrones cloisonné, cuencos, lámparas y otros objetos y muebles ornamentados con lustroso esmalte . Técnicamente, el esmalte es vidrio coloreado fundido sobre metal. Pero esa simple descripción subestima mucho el caso. Aplicado mediante diversas técnicas a una amplia gama de objetos, es uno de los medios más dinámicos y atractivos del mundo.

Nadie sabe con certeza cuándo o dónde se originó el esmaltado. Pero, según la Enciclopedia Británica, se cree que la decoración de un cetro de oro hallado en una tumba real micénica de Kourion Kaloriziki, en Chipre, y que data del siglo XI a.C., es un ejemplo auténtico y temprano de la técnica.

Entre los siglos VI y XII d.C., cloisonné -en el que minúsculos compartimentos (cloisons) hechos soldando filamentos de cobre a una superficie metálica se rellenan con esmalte de colores vibrantes- tuvo una gran boga en el Imperio Bizantino. En el siglo VII, los artesanos lombardos del norte de Italia utilizaban esmalte para emular los objetos bizantinos. En los siglos XII y XIII, los artesanos de China importaron la técnica y la hicieron tan suya que los objetos esmaltados se han asociado durante mucho tiempo a la estética y los motivos orientales más que a los occidentales.

Los coleccionistas de auténticos muebles chinos antiguos y de objetos decorativos saben que los objetos de cloisonné de la época de la dinastía Ming son especialmente codiciados. Aunque la ornamentación era mínima en la época, los muebles de la dinastía Ming presentaban a menudo detalles tallados o pintados de flores, insectos, dragones, frutas y otros motivos. Con la expansión del comercio de ultramar, las técnicas occidentales, como la pintura esmaltada cloisonné, adornaron biombos de mesa y otras piezas. 

Es probable que los objetos y muebles de cloisonné de la época Ming elaboradamente decorados -vasijas y otros artículos con gran cantidad de colores vibrantes y detalles- alcancen sumas considerables en una subasta, ya que Los jarrones chinos de cloisonné creados durante las épocas Ming y Qing representan una edad de oro del diseño de muebles del país. (El cloisonné victoriano también es popular entre los entusiastas del diseño).

El cloisonné no se adoptó en Japón hasta el siglo XIX. Por aquel entonces, en medio de una época de cambios sociales y culturales, un interés reforzado por el arte y el diseño elevó las tradiciones artesanales japonesas durante el periodo Meiji. Estilos europeos como el Japonisme se apropiaron del diseño japonés, mientras que los artesanos de lugares como Gales e Inglaterra emplearon el japanning, una técnica de barnizado que se aproximaba al aspecto de la laca para las superficies de los muebles.

Hoy en día, los jarrones de cloisonné de la era Meiji o los incensarios en buen estado son de gran interés para los coleccionistas de arte y mobiliario asiáticos producidos por los talleres japoneses de cloisonné de la época. 

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