Rarísimas gafas de sol Bausch & Lomb Ray Ban Classic de 1940 con bisagra y relleno de oro

Las gafas de sol Ray Ban vintage siguen siendo prácticamente sinónimo de moda americana. Y aunque la marca nos ha dado algunos de los estilos de gafas de sol más icónicos de Estados Unidos - las Wayfarer, las Clubmaster son unas Ray-Ban muy queridas - las Ray-Ban Aviator pertenecen a una clase propia.

Como piloto del Cuerpo de Señales del Ejército de EEUU, el teniente John Macready había experimentado los debilitantes dolores de cabeza causados por el brillante sol en las alturas. En los años 30, pasó a la acción y se asoció con el fabricante de gafas Bausch & Lomb para desarrollar gafas de sol específicas para aviadores como él y sus colegas. Se patentó como Ray Ban Aviator en 1939.

"Los aviadores reflejan la idea de que la forma sigue al poder. Expresan carisma y heroísmo: un piloto nos lleva hacia delante a través del peligro, y no hay vuelta atrás", dice Patrick Michael Hughes, historiador de la moda y las artes decorativas en Parsons School of Design.

Cuando se lanzó la Wayfarer, en 1952, fue la primera montura de gafas de sol fabricada con acetato. Con un diseño inspirado en parte en las aletas traseras de los Cadillac de mediados de siglo, gustó mucho a las estrellas de la gran pantalla. Los primeros en adoptarlo fueron James Dean y Marilyn Monroe, a los que pronto siguieron otros artistas, como Bob Dylan y Andy Warhol. De hecho, los famosos llevan mucho tiempo dominando el mundo de las gafas de sol, tanto si te has decantado por unas gafas de sol Ray-Ban vintage porque estás enamorado de las célebres Wayfarer de Marilyn Monroe, como si te has aficionado a las clásicas Aviator porque el actor Jon Hamm las llevaba en el nostálgico éxito televisivo Mad Men.

Por supuesto, con todo este poder de estrella, eso significa que se han hecho tan populares entre los falsificadores como entre los consumidores. ¿Sabes cómo detectar unas gafas de sol Ray Ban falsas?

La parte central de un par de gafas de sol Ray Ban de acetato -que alberga las lentes- se corta a partir de un único bloque. Si notas una costura donde se han pegado dos trozos de plástico, por delante y por detrás, di que no. Fíjate también en el pegamento y en los bordes irregulares. Son signos reveladores de una falsificación. El producto final debe tener una mano robusta y sustancial.

Las letras del interior de las patillas, o brazos, son otro buen indicador de autenticidad. El texto debe estar limpiamente grabado, perfectamente centrado y alineado. Las fundas de piel sintética de Ray Ban están disponibles en negro, marrón y, ocasionalmente, en colores de edición especial. Lo que no encontrarás en una funda auténtica son costuras deshilachadas o desiguales. Lo que encontrarás, en las fundas más nuevas, es un cierre a presión inscrito con un logotipo de la firma perfectamente centrado y ejecutado y, a la izquierda, un logotipo más grande estampado en la funda, a veces en dorado mate o negro.

Habrá un prominente logotipo de la firma Ray-Ban en la esquina superior de la lente derecha y un muy sutil BL (para las gafas fabricadas antes de 2000) o RB (para las fabricadas en 2000 o después) grabado en la izquierda. Los logotipos aparecen en los lados opuestos para las lentes graduadas.

Si te enfrentas a unas Ray Ban de procedencia dudosa, recuerda: La verdad puede depender de las bisagras. Las Ray Ban siempre tendrán bisagras de metal macizo, no de plástico, y estarán sujetas a la montura con tornillos o remaches, no con pegamento.

Un par de gafas de sol de diseño clásico pueden ser el toque final que cambie tu conjunto. Encuentra tus gafas de sol Ray Ban vintage perfectas en 1stDibs.