Pareja de lámparas de Achille Castiglioni y Roberto Menghi

El diseñador y arquitecto milanés Achille Castiglioni trató de inyectar personalidad a toda su obra, y encontró una profunda inspiración en los objetos cotidianos. Una leyenda del modernismo italiano de mediados de siglo , creó lámparas de mesa icónicas y universalmente amadas , sillas y otros tipos de iluminación y muebles con sus hermanos afines durante los años de la posguerra. 

Estaba la lámpara Snoopy, que trae a la mente el inconfundible personaje de Peanuts, mientras que la forma de una farola común inspiró el diseño de la lámpara de pie Arco. Por otra parte, la lámpara de pie Toio -un accesorio provocativo en cualquier salón- se fabricó con piezas de automóvil y equipos recreativos corrientes. 

Castiglioni estudió clásicas en el Liceo Clásico Giuseppe Parini, arte en la Accademia di Belle Arti di Brera y, por último, arquitectura y diseño en la Universidad Politécnica de Milán. Tras licenciarse en 1944, Castiglioni empezó a trabajar con sus hermanos Pier Giacomo y Livio en el estudio que cofundaron con su compañero de clase Luigi Caccia Dominioni.

Livio se marchó para dedicarse al diseño de iluminación y a la tecnología de sonido, dejando a Achille y Pier Giacomo para seguir colaborando en diversos proyectos. Uno de esos diseños fue la icónica lámpara colgante Taraxacum para FLOS que presentaba un "capullo" de resina creado con polímeros plásticos pulverizados que protege su núcleo de acero y permite la difusión de la luz.

Castiglioni ganó siete veces el máximo galardón italiano de diseño industrial, el Compasso d'Oro, y el Museo de Arte Moderno acogió su primera retrospectiva individual en Estados Unidos. Castiglioni enseñó más tarde en la Universidad Politécnica de Turín y en la Politécnica de Milán.

Los diseños de Castiglioni siguen siendo intemporales. Algunos de ellos se pueden encontrar en el Living Design Center Ozone de Tokio, en la Triennale di Milano y en el Hangaram Art Museum del Seoul Arts Center.

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Conocida sobre todo por sus elegantes e innovadoras luminarias vintage , la empresa milanesa Fontana Arte fue pionera en una de las características clave del diseño italiano del siglo XX y contemporáneo: la unión de arte e industria forjada por asociaciones entre talentos creativos -principalmente arquitectos- y empresas emprendedoras. Fontana Arte se distingue además por haber tenido como director artístico, sucesivamente, a cuatro de los diseñadores modernistas más inventivos de Italia: Gio Ponti, Pietro Chiesa, el transplante francés Max Ingrand y Gae Aulenti.

El pan de cada día de la empresa vidriera que fundó Luigi Fontana en 1881 eran los paneles de vidrio plano para la industria de la construcción. En 1930, Fontana conoció a Ponti -entonces director artístico del taller de cerámica Richard Ginori y editor de la influyente revista Domus - en una exposición bianual de diseño que se convirtió en la precursora de la actual Trienal del Diseño de Milán, y ambos urdieron una idea para una empresa de muebles y artículos para el hogar. Fontana Arte se constituyó en 1932 con Ponti como jefe de diseño. contribuyó con varias lámparas que siguen siendo obras emblemáticas de la empresa, como la lámpara de sobremesa orbocónica Bilia y el colgante 0024, una esfera estratificada colgante.

Al año siguiente, Fontana Arte se asoció con el influyente vidriero y comerciante milanés Pietro Chiesa, que asumió la dirección artística. Los diseños de Chiesa para iluminación -así como para mesas y objetos como jarrones y ceniceros- expresan un aprecio por la fluidez y la simplicidad de líneas, como se aprecia en obras como su lámpara de pie Luminator con forma de flauta y la mesa Fontana de 1932 -una lámina de cristal arqueada que se conserva en la colección permanente del Museo de Arte Moderno.

Seis años después de la muerte de Chiesa en 1948, Max Ingrand, formado en la École des Beaux Arts, asumió la dirección de diseño de Fontana Arte. Ingrand aportó una sensibilidad formal igualmente expresiva a artículos como lámparas y espejos, pero también tenía un ojo magistral para la manipulación de las superficies de vidrio, ya fueran cortadas, esmeriladas, grabadas al ácido o chorreadas con arena. Su diseño clásico es la lámpara de sobremesa Fontana de 1954, que tiene una pantalla troncocónica y un cuerpo curvado, ambos de cristal esmerilado blanco puro y chic.

Después de Ingrand, la a menudo audaz arquitecta italiana Gae Aulenti fue directora artística de la empresa de 1979 a 1996, y aunque generalmente insistía en que el mobiliario ocupaba un segundo lugar estético respecto a la arquitectura, hizo una excepción con las piezas de Fontana Arte, como la serie Tavolo con Ruote de mesas de café y comedor de cristal con ruedas, piezas de iluminación atrevidas como la serie Parola y la Giova, una combinación de florero y lámpara de mesa. Como incubadora clave del diseño moderno bajo el mandato de Aulenti, Fontana Arte se mantuvo fiel a su compromiso de siempre: crear objetos que nunca han dejado de ser atrevidos.

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